En días pasados publicamos en nuestro blog un artículo de los 10 puertos de montaña más duros de Europa, según el periódico El Tiempo de España, pero la verdad, el ascenso más complicado para muchos expertos está en Colombia.
Con un desnivel acumulado de 3.692 metros y la pendiente media del 3’75%, el Páramo de Letras es considerado el puerto de montaña más duro del mundo. Por lo menos eso piensan periodistas, ciclistas profesionales y aficionados del ciclismo, y no solamente por sus desniveles excesivos, sino por sus 80 kilómetros de recorrido, a los que hay que sumar condicionantes como los cambios de temperatura, ya que el asfixiante calor de los kilómetros iniciales, no tiene nada que ver con las duras condiciones meteorológicas a los 3.700 metros en que se corona este puerto en plenos Andes.
La carretera que pasa por el Páramo de Letras es la que une Bogotá con el departamento de Caldas. La ascensión al puerto arranca en la localidad de Mariquita, a unos 200 kilómetros de la Capital. Tras un primer kilómetro duro, la pendiente es más tendida y va acompañada de sube y bajas, lo que permite recuperar un poco. A la vez que se gana altitud, el calor se hace menos agobiante y desciende la humedad, lo que muchos agradecen. A los 33 kilómetros se pasa por Fresno, y justo en el ecuador de la ascensión esta la parte más dura, a la salida de Padua, con unas rampas que llegan al 11%.
Ya estando a más de 2.000 metros, empiezan a notarse los efectos del clima, y es en ese instante que este puerto deja tomar un último respiro antes de iniciar el pedaleo a la parte final de la ascensión. A partir de los 3.000 metros llega la parte más dura, el infierno, ese pesado tramo en que las piernas se “rompen” y el oxígeno empieza escasear.
Finalmente, ya cerca de la cima, solo queda un gélido descenso de un par de kilómetros y luego otros agónicos 4 kilómetros de subida a casi el 6%, hasta alcanzar el alto sobre un extenso altiplano que marca el fin del puerto. Si se tiene suerte con la niebla, y quedan fuerzas para levantar la mirada, se puede ver al frente a la izquierda, el imponente volcán Nevado del Ruiz. ¡Solo allí se puede cantar victoria!
A casi 3700 metros de altitud el viento obliga a abrigarse para poderse sacarse la foto de rigor bajo el cartel que marca el Alto de Letras.
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