Crónica de Jaime Fernando Gómez*
*Cofundador de Pedalazos Que Construyen
La vida le va poniendo a uno las oportunidades en el camino, la clave es darse cuenta de que ahí están y después uno decide si las deja o las toma. Eso exactamente me sucedió en una de mis montadas de fin de semana en bicicleta, donde conocí a Arturo quien me comentó que él y otras dos personas suelen ir a Medellín en bicicleta para luego correr la Media Maratón de las Flores. El recorrido que ellos habían realizado los dos años anteriores (2014 y 2015) era Bogotá – Honda – Ruta del Sol – Puerto Triunfo – Cocorná, etc. Ciertamente una etapa exigente por el kilometraje, el calor y ciertos puertos de montaña.
Para este año la propuesta era Bogotá – Honda – Mariquita – Fresno –Manizales – La Pintada – Alto de Minas con los míticos altos del Trigo (15 km), Letras (80 km) y Minas (42 km), ¿quién dijo miedo?. Tres etapas en bicicleta, saliendo el jueves 8 de septiembre para terminar con la media maratón en Medellín el domingo 11 de septiembre.
Al momento de escribir esta nota han pasado dos meses de esta travesía y aún guardo muchos recuerdos de los hermosos paisajes, del primer encuentro con el Rio Magdalena, los 38°C entre Honda y Mariquita, los paisajes y cambios térmicos entre Mariquita y Fresno, el hermoso e imponente Nevado del Ruiz, del cielo despejado al frio y la neblina del Alto de Letras, las personas apoyándonos y gritando vamos Nairo!, el reconfortante descenso a Manizales, la hermosa ciudad de Manizales, la calidez de su gente y la reconfortante bandeja paisa. Recuerdo todos el espectro de verdes, desde el oscuro de los cafetales hasta el claro de la caña de azúcar. Ni qué decir de los diversos aromas que en este momento no estoy en capacidad de describir. El primer encuentro con el Rio Cauca que limita la cordillera central con la occidental que nos acompañó por más de cuatro horas junto a sus imponentes montañas que pareciera que le estuvieran rindiendo un tributo a su caudal. El inicio de los 42 km del Alto de Minas, después de 120 km de pedaleada, en el caluroso y húmedo ambiente con origen en el Municipio de La Pintada. Ahora en la cordillera occidental disfrutando nuevamente las vastas montañas y el relajante y refrescante verde que induce a quién lo contempla a sensaciones de serenidad y armonía. Sugiero adicionarle el verde a nuestra bandera Colombiana.
En la gráfica verde se observan los tres puertos de montaña. De izquierda a derecha: Alto de El Trigo 15 km con pendiente desde 6% hasta 7% con rampas hasta de 10%. Alto de La Mona 3 km con pendiente desde 7% hasta 8% y el primer segmento de Letras, 24 km con pendiente promedio del 7% (como un Patios pero de 24 km)
Extracto tomado de http://altimetriascolombia.blogspot.com.co
Alto El Trigo: tras cruzar el puente de entrada a Villeta el plácido panorama de descenso termina, pues a partir de este punto comienza, casi sin transición, el ascenso al conocido alto de El Trigo por su vertiente oriental. Transitamos esta primera parte por las afueras de Villeta, a través de una avenida agradablemente sombreada por los árboles. Como el ascenso tiene algo más de 15 kilómetros, los primeros 4 al 5.5% de pendiente media nos sirven para ir entrando en calor, hasta alcanzar el único descanso de toda la subida, en la “oreja” sobre el puente de la carretera que viene de La Vega. Tras un kilómetro suave entramos poco a poco en los 10 kilómetros finales. En esta parte la carretera serpentea en todo momento por la misma ladera de la montaña, atravesando varias curvas de vaguada. Ya sentimos el calor de media mañana, a duras penas mitigado por la espesa vegetación que bordea la vía. Los últimos 9 kilómetros son los más exigentes, pero no nos suponen mayores dificultades, pues son bastante sostenidos. Siempre entre el 6 y 7% de pendiente, con solo un par de cortas y casi imperceptibles rampas al 10%.
Continuamos pedaleando hacia arriba, a nuestro pausado pero constante ritmo, admirando a nuestra izquierda la extensa visión de las inmensas montañas y bosques que cierran la sabana bogotana. Tras una amplia curva a derecha llegamos hasta el alto, en un plano donde es difícil definir donde se encuentra la cima.
El descenso de Letras a Manizales fueron 28 reconfortantes kilómetros. En el 2014 hice Mariquita – Letras y lo dejé documentado, por lo tanto aquí no voy hacer una descripción de este puerto. Pero si quiero mencionar que si usted es aficionado al ciclismo DEBE ponerse el reto de hacer esta etapa algún día. Está catalogada como una de las más complejas del mundo, con todos los pisos térmicos y todo tipo de paisajes.
Tercera Etapa: Manizales – La Pintada – Alto de Minas (162 km)
No me cargó la batería del Garmin la noche anterior por lo que quede sin registro. Algunos números de la etapa fueron:
Tiempo en movimiento: 7 hr aprox
Altura máxima desde 600 m hasta 2466 m
Ganancia de altura 1866 m
Extracto tomado de http://altimetriascolombia.blogspot.com.co
El alto de Minas es muy conocido en el mundo del ciclismo colombiano por su frecuente uso en las carreras profesionales como Vuelta a Colombia y Clásico RCN, para llegar desde Manizales o Pereira a Medellín o localidades cercanas. Su dureza radica en sus 42 largos kilómetros de ascenso y en el caluroso y húmedo comienzo tras cruzar el puente sobre el río Cauca en la localidad de La Pintada. Otra complicación añadida para nosotros los indefensos cicloturistas es el numeroso tráfico pesado que circula por esta importante vía de comunicación; por lo que debemos extremar las precauciones ante el paso a nuestro lado de las ruidosas tractomulas, sobre todo en las curvas. Los tramos difíciles comienzan al pasar La Quiebra, un puente natural entre dos moles montañosas, en que los abismos nos deleitan a ambos lados de la carretera. A partir de allí se vienen 8.1 kilómetros a casi el 7% de pendiente media, con el barranco siempre a la derecha. A mitad del tramo duro tomamos una amplia curva de vaguada y en adelante hasta el pueblo de Santa Bárbara podremos ver la serpenteante carretera que hemos ascendido. Tras pasar Santa Bárbara vienen unos continuos toboganes con más ‘subes’ que ‘bajas’. Al final nos esperan otros dos tramos que se bastante duros por todo el desnivel acumulado. Durante 6 kilómetros tendremos un primer tramo de 2 kilómetros al 6.9%, el descenso al pueblo de Versalles y finalmente 3 kilómetros al 7.6% para rematar en los restaurantes del Alto de Minas.
Cuarto día: Media Maratón de Medellín (21 km)
Después de tres días de exigentes etapas y más de 360 km, el trote de 21 km a un ritmo pausado durante 2 horas 7 minutos terminó siendo relajante para mis músculos. Cumplida la actividad física llegó la hora de otra reconfortante bandeja paisa en el restaurante Mondongos. Las bicis regresaron por tierra con los carros acompañantes y nosotros por aire.
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